Los códigos de la hiperrealidad han invadido la realidad. Referencias visuales y virtuales se entremezclan en unos mecanismos de la percepción nuevos para la especie humana. Actualmente, las simulaciones creadas a partir de números y líneas resultan tan reales a nuestra percepción que supone un reto para la comprensión. Vídeos de océanos que salen de edificios y parece que nos van a salpicar o imágenes de catástrofes que no son reales son solo algunos ejemplos del sinfín de escenarios irreales imaginados, en un momento en el que la imagen virtual es para nosotros tan real que habitualmente ni la cuestionamos.
Esto es la hiperrealidad (1), la condición contemporánea en la que no diferenciamos lo real de lo imaginado, y creado, por el hombre, la Matrix de las Wachowski. En este complejo contexto, Rafael Blanco y Beatriz Castela nos acercan con su obra al retrato de la realidad Después de la imagen, mediante una abstracción geométrica a lo esencial, colocándonos justo antes del vacío.
Pintura, escultura, vídeo e instalación se combinan construyendo una malla de puntos por la galería, la capa alfa de este diseño de realidad en la que parece que nuestro cuerpo, es la única referencia “real” que tenemos. ¿Son reales los colores que el sol proyecta en el suelo a través de la escultura de Beatriz Castela? ¿Es real el vacío que veo en la pared con la obra de Rafael Blanco, ya no quedan más capas? ¿Es geometría sagrada que cuadre perfectamente la triangulación de la sala oscura o solo el orden humano?
(1) Baudrillard, Simulacro y simulaciones, 1978
Inés Alonso
«DESPUÉS DE LA IMAGEN. ANTES DEL VACÍO»
BEATRIZ CASTELA · RAFAEL BLANCO
09/05/2024