Cicatriz, cuerpo, fragilidad, identidad, clínica. Gravitando en torno a estos conceptos se abren las líneas de investigación y de experimentación crítica y artística que Barbara G.F. Muriel busca explorar.
Parte de la reflexión sobre su propio proceso corporal y biográfico para repensar la identidad desde otro lugar en el margen del ideal normativo y de las ficciones de normalidad. Interesada en el discurso de la clínica y en sus tecnologías de producción de imágenes, trabaja directamente sobre resonancias magnéticas de su cabeza, con el objetivo de extraer esas secuencias de la mirada médico-diagnóstica e introducir un desplazamiento crítico.
En ese proceso de reapropiación íntima, las agujas bordan fragmentos de un cuerpo tejido de narraciones y de discursos patológicos y normativos, pero también erráticos y disidentes. Datos clínicos y taxonomías devienen, entre telas y bordados, retratos intimistas, desnudos crudos y radicales; otras formas de autorretrato donde no hay rostro, no hay rasgos identificables, no hay sexo, edad o color de piel, y donde la cicatriz emerge como signo de fragilidad, pero sobre todo como marca de supervivencia y condición común a todos los cuerpos vivos.
BÁRBARA G.F. MURIEL
